Con una impronta arquitectónica y usando una lógica matemática, su trabajo que consiste en composiciones abstractas cuya relación de elementos geométricos y rectilíneos busca generar espacios, los que necesariamente deben observarse desde todos sus ángulos y con distintas intensidades lumínicas para lograr apreciar todas sus variantes.
Son Estructuras elementales que permiten diversas posibilidades y revelaciones por medio de profundidades, volúmenes, luces, sombras, y de una propuesta rítmica modular que generalmente introduce movimiento.
Parte integrante de la obra es que el uso de los materiales sea pulcro y riguroso con la sensibilidad que transmite una obra realizada a mano; hasta ahora un desarrollo que va fundamentalmente en torno al trabajo en papel y su sutileza, mediante la ejecución de trazos, cortes, pliegues, encajes y uniones. Actualmente se suman nuevas exploraciones que incorporan el uso de metales y aleaciones (cobre, acero, aluminio y bronce), los que permiten entre otras cosas, incluir la variable reflejo.
Cada una de sus obras son únicas, variando en materiales, texturas, medidas, formas y formatos, pero las mismas se podrían agrupar en series según similitud de procesos y operaciones.