Desde los comienzos de la humanidad la gente ha necesitado los cuentos, tanto narrarlos como escucharlos, para formarse una idea de cómo es el mundo más allá de si misma y para forjar,a su vez, una identidad propia. Alrededor del fuego, dentro de la cueva, o en la cabecera de la cuna del niño en vigilia. Marcela Serrano ha elegido el collage para contar cuentos, a veces cortos y casi minimalistas, otras veces dialogando entre ellos a través del color o de la composición.
La muestra consta de ochenta collages, todos hechos en los últimos dos años, en su técnica básica y originaria: tijeras, goma y papel. En forma cien por ciento artesanal, como si aún no existieran las nuevas tecnologías, toma los materiales de la vida cotidiana, revistas, diarios, papel de envolver o cartón.