No hay forma de perder el tiempo
A través de esta exposición el artista busca entender el comportamiento social en circunstancias particulares.
¿Como nos relacionamos con el paisaje? O ¿Como nuestro cerebro operar sometido a diferentes intensidades lumínicas y temporales? La inestabilidad de nuestra percepción cambia constantemente el significado de las cosas que nos rodean. Es así como intenta crear ambientes que sean capaces de operar en esa inestabilidad. Experimentos con luz y movimiento son parte de su deseo en alejarse de la noción de acabado, estable o definitivo. Por el contrario persigue que las obras se conviertan en estructuras capaces de cuestionarse a sí mismas.
Todo se reproduce constantemente, somos productores de nuestra realidad, los arboles, el mar, una casa, el museo, un color o un libro. Pero observar e interactuar intensamente con esa realidad no asegura su entendimiento pleno, quizás por el contrario, ayuda a la desintegración de la misma interacción. La experiencia de suspender esa realidad por instantes, nos transforma en lo observado.El tiempo es la puerta de entrada que nos hace concsientes de la experiencia en la cual estamos insertos, nos vincula, relaciona e instruye tempranamente nuestro comportamiento. Estamos marcados para vivir en él, casi todo esta constituido en él, y digo casi por que sólo la suspensión y la distancia le pegan un rasguño de espacio y reflexión. No hay forma de perder el tiempo se enreda en aquello, en la persecución de la suspensión, de la contemplación como formas y metodologías de trabajo.
Así también la serie de esculturas realizadas a 250º de temperatura en 1,5 minutos, donde el cuerpo y el tiempo entran en una zona de estreches y solo el residuo o resultado de la acción abren un espacio de distancia y reflexión sobre el cuerpo y la forma. Asimismo, el registro fotográfico del cielo del desierto de Atacama cada una hora, su transformación durante el día y las variación lumínica son parte de la idea de contemplación, de estar en disposición para observar lo imperceptible.