Viaje al corazón de la piedra
La exposición está formada por esculturas talladas en roca, originadas en erupciones volcánicas, lavas que al enfriarse formaron grandes cristales de basalto negro (Andesita basáltica). Se Seleccionó cada una de estas piedras en la ladera de los 3 volcanes vecinos a Santiago, que luego fueran transportadas al taller del artista en un largo viaje en mula y vehículos de montaña. Estas esculturas es producto del dialogo entre el contrapunto de la mano del tallador, su mensaje y la forma en que cada piedra cobró su propia forma como lava basáltica en el cono de estos volcanes.
Volcán Tupungato – erupción 30 años de antigüedad.
Volcán Maipo – erupción 450.000 años de antigüedad.
Volcán San José – erupción 190 años.
Según el escultor, las esculturas de esta exposición pueden agruparse en tres grupos:
«Apachetas» : los milenarios amontonamientos de piedra a la orilla de las huellas, anunciando la entrada a cada valle de Los Andes entre monte y monte, son y siguen siendo las primeras esculturas en la historia de América Andina, son también altares donde se pide permiso al «Apu», al espíritu de cada montaña para entrar a su territorio.
«Casas de Piedra»: Piedras de cobijo y refugio que muestran el lado maternal de nuestras montañas, me refiero específicamente al cerro El Plomo que por más de 500 años protegió en su cima al «Príncipe Congelado», al «Niño del Plomo»:
El Alma espiritual de Los Andes del Sur.
Todas estas esculturas constituyen un llamado a devolver al Niño a su hogar de piedras hoy vacio , en la cumbre glaciar del Plomo que mira todo el valle central.
«Piedras y agua»: El agua conoce bien las piedras:
Las dos grandes vías de la escultura son el modelado y el tallado, nadie lo hace mejor que el agua, toda la superficie del planeta esta tallada por ella.